miércoles, 10 de diciembre de 2014

Más por más igual a más

Escribí hace un tiempo de manera bastante superficial 
acerca de la Ley del Nuevo Pensamiento, Ley de Atracción o como la queráis llamar. En esta ocasión voy a volver a retomar el tema, pero esta vez tampoco entraré profundamente en ello... entre otras cosas porque no soy, ni por asomo, una experta. Tampoco pretendo serlo. Los que me leéis (un saludo a los cuatro) sabéis que mi especialidad es disertar divagando, sin entrar en contemplaciones.

Bueno, pues vamos al caso que nos atiende: Las personas 
positivas.

¿Qué es realmente ser positivo? ¿Por qué hay gente que se
considera a sí misma positiva y a la hora de la verdad no 
predica con el ejemplo? Sí, resulta extremadamente fácil auto-proclamarse un abanderad@ del positivismo y la buena energía pero lo que no llego a entender es como esas mismas personas no se dan cuenta de que están entrando en una vorágine de contradicciones cuando dicen una cosa y llevan a cabo otra totalmente distinta.

He tenido la suerte de conocer gente que, lejos de los
especímenes arriba mencionados, SÍ son realmente la 
verdadera imagen de dicho positivismo. Estas personas no sólo viven la vida de una manera libre, abierta y feliz, sino que gozan de un carácter realmente envidiable. No se trata de interpretar un papel y hacer el esfuerzo de creérselo, sino que, de manera innata y natural, hacer de esto una forma de vida. Esta actitud crea un halo tan agradable alrededor de su persona, que es prácticamente inevitable que los demás se sientan atraídos por ell@s. No estoy hablando solamente de atracción física, sino un enganche a su ser, su esencia. Una dulce tentación de pasar tiempo con esas personas, de escucharles y, sin apenas darte cuenta, acabar admirándoles. No importa si tienen una vida lujosa o bien acomodada, no hablo de eso. Me refiero a aquell@s que tienen una vida tan inmensamente rica que no es ni comparable a tener todo el oro del mundo. Cuando te topas con uno de estos seres, conversar, reír, o incluso sólo observar, se convierte en un placer exquisito.

Llegados a este punto, está más que clarinete que no me
encuentro dentro de ese círculo privilegiado de positivos sin fronteras. No es que me considere una persona negativa, no... es tan solo que supongo que aún no ha llegado el momento de mi revelación. Quizás necesite más tiempo, quizá nunca llegue al nirvana... Who knows? Lo que sí sé es que poco a poco algo va cambiando en mi interior a medida que esa bendita gente va entrando en mi vida de una manera u otra. De momento, sigo dejándome llevar por tan gratas experiencias.


Y, recordad, vivid el presente porque es lo único que tenéis ahora.

" Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche"  (Edgar Alan Poe)

miércoles, 12 de febrero de 2014

NEW AGE


Últimamente me he dedicado a leer y ver documentales acerca de lo que algunos llaman El Nuevo Pensamiento. Es un estilo de vida basado en la Ciencia de la Mente. Aunque su nombre más comercial, como muchos habréis escuchado es La ley de Atracción, plasmada en el best-seller El Secreto.

Sí, yo también he leído El Secreto y, aunque no ha sido ese el motivo que me ha llevado a indagar más sobre el asunto, bien es verdad que todo acaba siendo lo mismo y basándose en una misma idea, por mucho que se disfrace bajo diferentes títulos o etiquetas.

Lo que esta Ley de Atracción o Pensamiento Nuevo nos revela es que todo es energía y todo proviene de una misma fuente que es la inteligencia suprema y universal.
Las personas no somos más que energía disfrazada de un cuerpo y corrompida por el Ego, que no es otra cosa que lo que desencadena todo pensamiento negativo y nos aleja de nuestra conexión armónica con la fuente.

La fuente es paz, sabiduría, abundancia y bondad; y todo lo que tenemos que hacer es conectarnos a ella actuando en consecuencia.

Todo empieza por amarse a uno mismo, evitar todo pensamiento negativo que no hace otra cosa que hacernos daño. Pensar que somos perfectos y que así lo éramos cuando fuimos creados -es decir, cuando emanamos de esa fuente - es la clave de la felicidad.

Somos seres infinitos y tenemos que encontrar la manera de vivir en sintonía con la fuente, para que la abundancia, la salud, la alegría, la bondad y el amor venga a nosotros de nuevo, porque todo eso ha estado y está siempre dentro de nosotros. La única cosa que nos queda es reencontrarnos con ellas y desearlo para que, posteriormente, lo podamos recibir con gratitud infinita.

Pensar que somos seres individuales y definidos no hace otra cosa que limitar nuestro poder creativo. Ese poder creativo es el que forma y crea nuestra vida. Porque viene dictaminada por nuestros pensamientos.

Una baja autoestima y un sentimiento de negación solo atraerá cosas que realmente no deseamos en nuestra vida pero el universo, la fuente -es decir, el punto central de creación- escucha cada uno de nuestros deseos que emitimos en forma de pensamientos o ideas y entiende, como sabiduría suprema que es, que todas esas cosas son las que queremos porque eso es lo que le estamos diciendo de forma consciente e inconsciente.

Se puede creer en ello... o no. Pero las claves son claras y que nuestros actos en la vida se rijan por la bondad, el amor y la paz no puede tener consecuencias peores de las que la maldad, el odio o el rencor nos puedan aportar en nuestro día a día.

"Aprendiendo a ser persona"  

sábado, 4 de enero de 2014

Ja ha passat temps des de l'última entrada al blog... i no és per falta de temps o ganes, sinó perquè malgrat ser una xerraire compulsiva en el dia a dia, el fet de plasmar els meus sentiments i/o impressions de manera escrita no em resulta tan fàcil com sembla.

I és que les muses no sempre et visiten quan a una li ve bé, al contrari, solen fer-se de rogar i deixar-te com una idiota davant la pantalla de l'ordinador exprimint-te el cervell en busca d'alguna cosa a dir que no siguen banalitats sense sentit... Com ara, que en quasi dos paràgrafs no he dit res de bo.

Però quin sentit tenen les paraules, bé siguen escrites o expressades oralment si no hi ha algú a l'altre costat que les reculla de bon grat? Hi ha tanta gent que parla per tal de no quedar-se callat... i en diuen de barbaritats...! Això de "regalar-li l'orella a algú" és tan comú entre nosaltres... i per què? a mi no em fan falta regals d'eixos! No en vull de ficció a la meua vida, per això ja tinc la televisió o els llibres. Quant que ens agrada utilitzar la paraula "hipocresia" o "hipòcrita" de manera gratuïta, sense adonar-nos-en que la majoria de nosaltres (per ni dir tots) som tan poc reals... Mai fem nostre allò de predicar amb l'exemple, donem consells a amics i familiars que mai hauríem sigut capaços de seguir en la mateixa situació, ens atrevim a jutjar actituds que acabem fent en el futur o les hem fet alguna volta en el passat. Per què no podem deixar d'actuar com a agents del bé i del mal i pensar que cada persona és un món, cada situació o circumstància és diferent i prestem més atenció als nostres propis errors en compte de entrar a valorar els de la resta?

Al remat, tot es pot resumir en una frase curta, com aquestos grans personatges ens diuen amb tan sàvies paraules:

- L'home que ha començat a viure seriosament per dins, comença a viure més senzillament per fora ( Ernest Hemingway)

- La vida consiteix no en tenir bones cartes, sinó en jugar bé les que un té (Josh Billings)

- Esforcem-nos en viure amb decència i deixem als murmuradors que diguen el que els plagui (Molière)

- S'ha de viure com es pensa, sinó s'acaba per pensar com s'ha viscut (Paul Charles Bourget)